Cuando comenzamos en el mundo del emprendimiento es muy común que de acuerdo al presupuesto inicial que manejamos no contemos con el suficiente para contratar a una empresa especializada en ayudarnos a reclutar el personal correcto para nuestra empresa, muchas veces no tenemos idea de cómo hacerlo y acabamos contratando a una persona que no era la ideal para el puesto que requerimos.
Aquí te sugerimos lo siguiente que debes tomar en cuenta para hacerlo:
- Elabora un perfil del puesto.
Es importante que en tu proceso de selección tengas muy claro lo que buscas en una persona, para ello, tómate al menos 30 minutos para crear un perfil que describa claramente lo siguiente:funciones del puesto, atribuciones, limitaciones, requerimientos y cualquier otro aspecto que consideres relevante mencionar.
- Define las condiciones salariales.
El salario a pagar y las condiciones de contratación no se deben establecer a la ligera. Este es un error muy común sobre todo cuando estamos comenzando, donde una contratación mal definida puede repercutir en problemas de tipo presupuestario o incluso legal. Así que antes de comenzar tu proceso de selección, asegúrate de evaluar a conciencia cuánto realmente puedes pagar y en que condiciones para que todo quede claro desde el inicio, tanto para tu persona como para el empleado. Aquí puedes consultar los salarios mínimos vigentes a partir del primero de enero del 2014.
- Anuncia por diferentes medios la(s) oportunidades de empleo que ofreces. Una vez cumplidos los pasos anteriores, asegúrate de tener suficientes candidatos para elegir a la persona correcta. Para ello comienza por dar a conocer por distintos medios el puesto que ofreces. Puedes comentar con amigos, conocidos o bien hacer publicaciones por servicios gratuitos de Internet o por redes sociales. De esta forma tendrás diferentes opciones para evaluar y elegir.
- Solicita que te envíen previamente sus currículums. Dependiendo del tipo de puesto que ofrezcas y la urgencia que tengas por contratar, solicita a las personas que se presenten a una entrevista con currículum. Lo mejor es que te la envíen previamente por correo electrónico porque te da la oportunidad de leer y evaluar con mayor detenimiento a los aspirantes a la plaza.
- Filtra a tus posibles candidatos. Una vez que tengas varios interesados en el puesto, el siguiente paso es filtrarlos de acuerdo a tus prioridades. La sugerencia es que establezcas dentro de tus prioridades que es lo que más te interesa y estas son algunas a tomar en cuenta: confianza, capacidad, actitud, preparación académica, experiencia. Por ejemplo, si la experiencia es uno de tus requerimientos principales, entonces elige en primer término a los candidatos que cuenten con el mínimo de experiencia requerida. No olvides que la actitud y la confianza son determinantes y no deberías tomar en consideración a prospectos que tenga antecedentes de dudosa reputación o que hayan reportado problemas de actitud en trabajos anteriores.
- Entrevístalos. El siguiente paso obligado es una entrevista personal. Esta entrevista es fundamental porque en ella podrás conocer a la persona y tener una importantísima “primera impresión“. La entrevista debe tener un objetivo claro y es observar el comportamiento de la persona: cómo se expresa, como llega vestido, como se comporta y en general podrás evaluar aspectos como: su puntualidad, formalidad y deseo de trabajar. Las preguntas que realices deben ser abiertas para que la persona hable, se exprese y mientras tanto tu observas. En general, la entrevista conlleva una gran dosis de percepción e intuición y en ella podrás determinar si es realmente esa persona la que complementa tu equipo de trabajo. En pocas palabras evalúa su ACTITUD.
- Evalúa su postura corporal. Las personas tendemos a expresar el 20% con las palabras y el 80% con nuestros movimientos. Durante una entrevista es determinante aprender a interpretar algunos signos básicos como la mirada, su forma de sentarse, su forma de hablar y hasta la manera de acomodar los brazos. Usualmente una persona que no te ve directamente a los ojos esta reflejando timidez, inseguridad o incluso hasta podría ser que no te esté diciendo la verdad. Intenta durante la entrevista ver más allá de lo que te puedan estar diciendo verbalmente.
- Se claro en las condiciones laborales. Si percibes a la persona como un buen candidato(a) entonces puedes proceder a hablarle sobre las condiciones laborales y salariales. Estas deberán ser acorde a lo establecido en los pasos 1 y 2 y no necesariamente representan que estés haciendo una contratación. El objetivo es que conozcan lo que ofreces y lo que esperas de ellas para saber si su interés en el puesto es genuino. Este paso es muy importante a fin de evitar malos entendidos posteriores y sobre todo para que puedas estar seguro de que la persona entiende y acepta las condiciones del trabajo.
- Investiga sus referencias. Como uno de los pasos finales pero no menos importantes es la evaluación de sus referencias personales y laborales. Toda persona interesada deberá presentarte referencias personales y de trabajos anteriores que se puedan contactar. Llamar a sus contactos y solicitar una referencia de la persona puede revelar información importante e incluso ayudar a tener una mejor imagen del candidato en cuestión.
- Analiza cada caso y toma una decisión. Finalmente, una vez realizados todos los pasos y seleccionados los posibles candidatos, haz un análisis de tus opciones y toma una decisión de contratación. Si has tomado todas las consideraciones sugeridas, este paso debería ser relativamente fácil. Recuerda que el objetivo es contratar a alguien que sea mejor que tú.
Es muy importante que, si a pesar de todo lo que sugerimos aquí no te sientes al cien por ciento convencido con alguno de los candidatos que te llegaron, vuelvas a realizar todo nuevamente.Nunca contrates por urgencia o desesperación ya que es alta la probabilidad de que esa persona te cause muchos conflictos por no ser la idónea. Es importante que te tomes el tiempo necesario para hacerlo, mantener la mente fría y elegir objetivamente.
Recuerda:
a) Es mucho más fácil contratar que despedir.
b) Si dudas en contratar a alguien no lo contrates y si lo contratas no dudes de él.